ALISTAN “OPCIÓN NUCLEAR” CONTRA PUTIN
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
V. Putin ante el retrato de su inspiración, J. Stalin,... el de Georgia
► SWIFT, EL “BOTÓN ROJO” QUE MÁS TEME PUTIN
► “PUTIN, AMIGO, VENEZUELA ESTÁ CONTIGO” (Yo te aviso, chirulí) - Adolfo P. Salgueiro
► BÉLGICA ENVIARÁ ARMAS Y COMBUSTIBLE A UCRANIA
►RUSIA VETÓ EN LA ONU RESOLUCIÓN CONTRA SU INVASIÓN
CNN - Arieva y Fursin se alistaron en las Fuerzas de Defensa Territorial, una rama de las fuerzas armadas ucranianas compuesta en su mayoría por voluntarios. Una vez estuvieron armados, la pareja se dirigió a la oficina de su partido político, Solidaridad Europea.
Thomas Friedman: “Si me preguntan cuál es el aspecto más peligroso del mundo actual, diría que es el hecho de que Putin tiene más poder sin control que cualquier otro líder ruso desde Stalin. Y Xi Jinping tiene más poder sin control que cualquier otro líder chino desde Mao. Pero en la época de Stalin, sus excesos se limitaban en gran medida a Rusia y a las zonas fronterizas que controlaba. Y en la época de Mao, China estaba tan aislada que sus excesos sólo afectaban al pueblo chino”, analizó.
BBC - 24 .2. 2022 Putin comenzó
una invasión a Ucrania. La operación militar rusa por tierra, aire y mar
comenzó después de un discurso televisivo antes del amanecer en el que Putin
exigió que el ejército de Ucrania depusiera las armas.
“Putin, amigo, Venezuela está contigo” (Yo
te aviso, chirulí)
Adolfo
P. Salgueiro – El Nacional Hacemos la salvedad de que
no somos “ucraniólogos” ni nada parecido. Solo nos une a Ucrania el hecho de
que nuestra abuela materna, Adela y su familia eran ucranianos, judíos, de
Odessa, a orillas del mar Negro, que para finales del siglo XIX era parte del
imperio ruso cuya lengua fue la que primero ella aprendió.
Llegó a la Argentina con documento emitido por aquel
imperio, igual que Adolfo, quien se convertiría en su esposo, que siendo
oriundo del Báltico -había nacido en Riga, Latvia- también llegó a Argentina
con pasaporte ruso. Decimos esto porque venimos observando la proliferación de
“expertos” en la materia que ocupa los titulares del momento que apenas habrán
leído con rapidez lo que dice Wikipedia, lo cual no les impide pontificar sobre
los acontecimientos de estos días. Esperamos estar excluidos de ese lote al
ofrecer las siguientes consideraciones.
Como ocurre siempre que hay un conflicto bélico, la
verdad es la primera víctima. Este no es la excepción. En nuestra opinión
Ucrania, país soberano, tiene todo el derecho de tomar el rumbo que mejor le
parezca en materia de política interna y exterior. Ello no significa que las
orientaciones que decida puedan o no generar preocupaciones a sus vecinos. Ni
más ni menos que lo que ocurrió en 1962 con la llamada “crisis de los misiles
en Cuba” cuando ese país, que había tomado el rumbo comunista, decidió permitir
que la entonces Unión Soviética instalara misiles en la isla, que dista solo 90
kilómetros de las costas de Florida. El entonces presidente de Estados Unidos
(Kennedy) interpretó tal movimiento como inaceptable y exigió a la Unión
Soviética el retiro inmediato so pena de invasión a la isla. De inmediato se
estableció un férreo bloqueo naval para impedir que pudieran llegar a Cuba los
suministros misilísticos. El mundo estuvo al borde de la Tercera Guerra Mundial
por varios días hasta que Khruschev decidió recular y retiró los cohetes, para
lo cual ni siquiera preguntaron la opinión a Fidel Castro que aún surfeaba en
la cresta de la ola de su prestigio. Dicen que se disgustó mucho.
Es harto evidente que Rusia lo que quiere hoy es buscar
el pretexto que le permita desatar una operación militar para rescatar a los
“rebeldes” que aspiraron y lograron salirse del redil cuando se disolvió la
Unión Soviética a finales de diciembre de 1991. Para ello han equipado y
financiado a los grupos rusoparlantes
separatistas que habitan en la frontera entre ambos países y han difundido la
especie de que el gobierno de Kiev comete genocidio al estilo nazi (palabras
exactas de Putin en su discurso del lunes pasado, 21 de febrero). Ante tal
pretexto promueven que esos territorios, que equivalen a 7% de la superficie de
Ucrania, se declaren independientes, Rusia les da reconocimiento inmediato y
sin demora las “nuevas autoridades” solicitan la intervención de Moscú para
“resguardar la paz”, a lo que el Kremlin accede prestamente. Lo mismo hicieron
hace veinte años en Georgia y en Osetia. Hasta ahora se salieron con la suya.
Los únicos países del mundo que reconocen a Osetia son Rusia y -naturalmente-
Venezuela.
Para ayudar a la comprensión pongamos un hipotético
ejemplo venezolano: los wayúu del Zulia (guajiros) que no se perciben ni como
colombianos ni como venezolanos sino como indígenas ancestrales, o lo mismo los
yanomamis de Amazonas que no se identifican ni como brasileños ni como
venezolanos, decidieran proclamar su independencia y pedir a Rusia, Estados
Unidos o cualquier otro país que intervenga para garantizar dicha independencia
y la paz. Si tal hipótesis suena bizarra entenderemos que extrapolándola a
Europa es igualmente ridícula.
Este conflicto, asimismo, nos está demostrando que en el
mundo globalizado la guerra se libra a punta de técnicas de comunicación, sanciones,
sabotaje electrónico etc. Los soldados de carne y hueso solo sirven para
garantizar la supremacía que se logre obtener y son los que se cuentan en la
lista de muertos.
Si bien Europa en su conjunto es vecina del escenario del
conflicto, ellos por ahora se mantienen dentro del marco del discurso, las
declaraciones de principios y pare usted de contar, salvo Alemania que es rehén
de la dependencia energética del gas y petróleo ruso que le llega por
oleoducto. Si eso es así allá, ¿usted se imagina cuánto valdrán para ellos las
declaraciones de apoyo a la democracia venezolana? Incluso, Estados Unidos
hasta este momento ha aplicado sanciones fuertes cuyo efecto no es de un día
para el otro, pero no han quitado a Rusia del sistema bancario mundial llamado
SWIFT a través del cual se hacen todas las transferencias de fondos en el
mundo. Clave para un país petrolero como Rusia cuyo principal ingreso es la
exportación de energía.
Entretanto, en Europa y Estados Unidos el público está
menos interesado en la integridad territorial de Ucrania que en la subida
drástica del precio de la gasolina que afecta desde ya mismo al bolsillo de la
gente. Nos consta que en Estados Unidos el tema prioritario no es el de Europa
Oriental sino el de la bomba de gasolina donde un galón pasó de costar dos
dólares a superar los cuatro.
Mientras tanto, los precios del petróleo (105 dólares el
Brent y 70 el venezolano) benefician a quienes sí pueden exportarlo y no a
Venezuela que ve pasar la bonanza por sus costados siendo que -gracias a la
Pdvsa roja-rojita- apenas si tiene un repele para vender en lugar de los tres
millones prebolivarianos.
Por último, el comentario tragicómico que motiva el
titulo de estas líneas: “Venezuela y su pueblo están con Putin pa’ lo que
salga”. Tal insensatez pronunciada por Nicolás nada tiene que ver con el
venezolano de a pie y lo que revela es que quienes ocupan Miraflores no son
sino peones de un juego cuyo control no les pertenece. En 1962, después de la
megacrisis, la Unión Soviética y Estados Unidos convinieron en definir sus
zonas de influencia. Al hacerlo Cuba y Fidel quedaron «colgados de la brocha”.
No sería extraño que nuestros “próceres bolivarianos” puedan saborear la misma
medicina.
“Las
palabras más peligrosas…
Thomas
L. Friedman es quizás el máximo columnista del
prestigioso diario norteamericano. Explicó por qué debió usar una frase de seis
palabras para sintetizar la invasión del dictador ruso al país vecino
“Las cinco
palabras más peligrosas del periodismo son: ‘El mundo nunca será igual’.
En más de cuatro décadas de periodismo, rara vez me he atrevido a utilizar esa
frase. Pero ahora voy a hacerlo a raíz de la invasión de Ucrania por parte de
Vladimir Putin”.
Con ese sintético párrafo, el prestigioso
periodista Thomas L. Friedman, comenzó la escritura de su última columna -Nunca
hemos estado aquí antes- en The New York Times, donde
analiza la situación dramática que vive Europa tras la invasión ordenada por el
dictador de Moscú en Ucrania.
Friedman dice que, sin embargo, esta vez sí es
necesario y oportuno aplicar esa frase cliché que tantas veces se
pronunció de manera hueca y sin argumentos sólidos.
“Nuestro mundo no va a volver a ser el mismo porque esta
guerra no tiene paralelo histórico. Se trata de una cruda apropiación de
tierras al estilo del siglo XVIII por parte de una superpotencia, pero en un
mundo globalizado del siglo XXI. Esta es la primera guerra que será
cubierta en TikTok por individuos superempoderados armados solo con
teléfonos inteligentes, por lo que los actos de brutalidad serán documentados y
difundidos en todo el mundo sin editores ni filtros”, señaló el multipremiado
cronista.
“Sí, el intento ruso de apoderarse de Ucrania es un
retroceso a siglos anteriores -antes de las revoluciones democráticas en
América y Francia-, cuando un monarca europeo o un zar ruso podía simplemente
decidir que quería más territorio, que era el momento oportuno para apoderarse
de él, y así lo hizo. Y todo el mundo en la región sabía que devoraría todo lo
que pudiera y que no había comunidad mundial que lo detuviera”,
comparó Friedman en su último artículo.
Pero no sólo se comporta como aquellos conquistadores del
siglo pasado, de acuerdo al intelectual norteamericano. También rompe las
reglas establecidas para mantener la paz mundial tras el término de la Guerra
Fría. “Al actuar así hoy, Putin no sólo pretende reescribir unilateralmente las
reglas del sistema internacional vigentes desde la Segunda Guerra Mundial
-que ninguna nación puede devorar a la nación de al lado-, sino que
también pretende alterar ese equilibrio de poder que, en su opinión, se impuso
a Rusia tras la Guerra Fría”, añadió.
“No estamos en 1945 ni en 1989. Puede que hayamos vuelto
a la jungla, pero hoy la jungla está conectada”, analizó Friedman. Y
prosiguió: “Está conectada más íntimamente que nunca por las
telecomunicaciones, los satélites, el comercio, Internet, las redes de
carreteras, ferroviarias y aéreas, los mercados financieros y las cadenas de
suministro. Así, mientras el drama de la guerra se desarrolla dentro de las
fronteras de Ucrania, los riesgos y las repercusiones de la invasión de Putin
se hacen sentir en todo el mundo, incluso en China, que tiene buenos motivos
para preocuparse por su amigo del Kremlin”.
Friedman también comparó la voracidad territorial de
Putin con Adolf Hitler y su expansión durante la Segunda Guerra Mundial. “¿Se
derrumbará Putin por la sobrecarga imperial? Es demasiado pronto para decirlo.
Pero estos días me han recordado lo que observó otro líder retorcido que
decidió devorar a sus vecinos en Europa. Su nombre era Adolf Hitler, y dijo:
‘El comienzo de toda guerra es como abrir la puerta de una habitación oscura.
Uno nunca sabe lo que se esconde en la oscuridad’”. “Rusia está en proceso de
apoderarse por la fuerza de un país libre con una población de 44 millones de
personas, que es un poco menos de un tercio de la población de Rusia. Y la
mayoría de estos ucranianos llevan 30 años luchando por formar parte del
Occidente democrático y de libre mercado y ya han forjado innumerables lazos
comerciales, culturales y de Internet con empresas, instituciones y medios de
comunicación de la Unión Europea”, sentenció el norteamericano.
Friedman continuó: “Mientras esta guerra se desarrolla en
TikTok, Facebook, YouTube y Twitter, Putin no puede cerrar a su población rusa
-y mucho menos al resto del mundo- las horribles imágenes que saldrán de esta
guerra cuando entre en su fase urbana. Sólo en el primer día de la guerra, más
de 1.700 manifestantes en toda Rusia, muchos de ellos coreando ‘No a la
guerra’, fueron detenidos citando a un grupo de derechos. No es un número
pequeño en un país en el que Putin no admite la disidencia”. “Si me preguntan cuál es el aspecto más
peligroso del mundo actual, diría que es el hecho de que Putin tiene más poder
sin control que cualquier otro líder ruso desde Stalin. Y Xi Jinping tiene más
poder sin control que cualquier otro líder chino desde Mao. Pero en la época de
Stalin, sus excesos se limitaban en gran medida a Rusia y a las zonas
fronterizas que controlaba. Y en la época de Mao, China estaba tan aislada que
sus excesos sólo afectaban al pueblo chino”, analizó.
Finalmente, el columnista -3 veces Premio Pulitzer concluyó: “Ya no: el mundo actual descansa sobre dos extremos simultáneos: Nunca los líderes de dos de las tres naciones nucleares más poderosas -Putin y Xi- han tenido un poder más desenfrenado y nunca más gente de un extremo a otro del mundo ha estado conectada con cada vez menos topes. Por lo tanto, lo que esos dos líderes decidan hacer con su poder desenfrenado nos tocará a todos, directa o indirectamente. La invasión de Ucrania por parte de Putin es nuestra primera muestra real de lo loco e inestable que puede llegar a ser este tipo de mundo conectado. No será la última”.
La Red SWIFT y por qué se la considera la "opción
nuclear"
BBC
News Mundo - Algunos la han llamado la «opción
nuclear», pese a que no involucra armas.
Este jueves, Estados Unidos, Reino Unido y la Unión
Europea (UE) anunciaron un paquete de medidas para sancionar a
Rusia por sus acciones en Ucrania.
Las medidas incluyen la congelación de activos de varios
importantes bancos rusos y de millonarios cercanos a Putin, así como la
prohibición de la venta de aeronaves por parte de la Unión Europea a aerolíneas
rusas y el cese de operaciones de la aerolínea rusa Aeroflot en Reino Unido.
¿Qué
es la red SWIFT?
La Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y
Financieras Mundiales, (SWIFT, por sus siglas en inglés) es el principal
sistema de mensajería que utilizan los bancos para realizar pagos
transfronterizos rápidos y seguros.
Es utilizada por 11.000 entidades bancarias en más de 200
países y permite que el comercio internacional fluya sin problemas.
Creada en 1973, la red SWIFT transmite más de 40
millones de mensajes al día, informando a los usuarios cuando sus pagos se han
enviado o cuando los reciben.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro
Kuleba, pidió que se excluyera a Rusia del sistema este jueves, cuando los
líderes de la UE se reunieron para discutir las sanciones.
«No seré diplomático con esto. Todos los que ahora dudan
de si se debe excluir a Rusia de SWIFT deben comprender que la sangre de
hombres, mujeres y niños ucranianos inocentes también estará en sus
manos«, tuiteó Kuleba.
«No es una decisión unilateral»
Una razón clave de su renuencia a cortarle el acceso de
Rusia a la plataforma es que Europa la usa para pagar el gas que le compra a
Moscú, por lo que la medida podría causarle problemas al bloque, debido a la
gran dependencia de varios países, como Austria,
Finlandia, Polonia y Alemania, del gas ruso.
El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire,
aseguró el viernes que la opción solo se usaría como último recurso.
Sin embargo, países como Reino Unido siguen presionando
para aplicar esta importante sanción.
«Nos gustaría ir más allá, nos gustaría hacer lo del
sistema SWIFT, el sistema financiero que permite a los rusos mover dinero
alrededor del mundo para recibir pagos por su gas», afirmó este viernes Ben
Wallace, ministro de Defensa de Reino Unido, durante una intervención en la
BBC.
«Desafortunadamente el sistema Swift no está bajo nuestro
control. No es una decisión unilateral«, agregó.
Para la politóloga Cynthia Roberts, profesora de ciencias
políticas en Hunter College, con la invasión que comenzó este jueves Rusia ha
vuelto a demostrar que tiene mayores intereses en Ucrania y está «dispuesta a
pagar mayores costos» para imponer su voluntad.
«La elevada retórica de algunos políticos
occidentales no está sincronizada con el precio que ellos y las
poblaciones occidentales están dispuestos a pagar«, le dice a BBC Mundo.
¿Quién
controla la red SWIFT?
Swift fue creado por bancos estadounidenses y europeos,
que no querían que una sola institución desarrollara su propio sistema y creara
un monopolio.
La
red es actualmente propiedad conjunta de más de 2.000 bancos e
instituciones financieras. La organización es supervisada por el Banco Nacional
de Bélgica, en asociación con los principales bancos centrales de todo el
mundo, incluida la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra.
¿Cómo
afectaría a Rusia?
Cuando Irán fue excluido de la red SWIFT en 2012, como
parte de las sanciones por el desarrollo de su polémico programa nuclear,
perdió casi la mitad de sus ingresos por exportaciones de petróleo y el 30% del
comercio exterior.
Si se decide excluir a Moscú del sistema, las empresas
rusas perderían acceso a las transacciones normales e instantáneas que
proporciona la red y sus millonarios pagos por la energía y los productos
agrícolas que exporta se verían gravemente afectados.
Es probable que los bancos tengan que tratar directamente
entre sí, agregando demoras y costos adicionales y, en última instancia,
reduciendo los ingresos del gobierno ruso.
Rusia fue amenazada con una expulsión del Swift en 2014
cuando anexó Crimea. Rusia aseguró en aquel momento que la medida equivaldría a
una declaración de guerra.
Los aliados occidentales no aprobaron la sanción, pero la
amenaza hizo que Rusia desarrollara su propio sistema de transferencias
transfronterizas y creó un Sistema Nacional de Tarjetas de Pago, conocido como
Mir, para procesar pagos con tarjeta.
Sin embargo, pocos países extranjeros lo utilizan
actualmente.
¿Por
qué algunos países son reacios a expulsar a Rusia del SWIFT?
La eliminación de Rusia perjudicaría a las empresas
que suministran y compran bienes a Rusia. Alemania sería uno de los países
occidentales más perjudicados.
Rusia es el principal proveedor de petróleo y gas natural
de la Unión Europea, y encontrar suministros alternativos no sería fácil.
Si bien Occidente sacó a los bancos iraníes del sistema
en 2018, la economía rusa es mucho más grande. Rusia es el quinto socio
comercial más importante de la UE.
Para la experta Cynthia Roberts hay un problema de
intereses propios e «interdependencia».
«Rusia es una potencia importante y una economía global y
algunas sanciones causarán altos niveles de daño mutuo, como (problemas)
en el suministro de energía, minerales, trigo, etc.», explica.
«Las élites rusas han amenazado previamente con represalias
en respuesta a medidas como la de sacarlas del SWIFT que podrían ir desde una
interrupción en el flujo de gas a ataques cibernéticos por parte de actores no
estatales sancionados por el gobierno o incluso por el propio Estado (ruso)».
Las empresas a las que Rusia debe dinero tendrían
que encontrar formas alternativas para recibir los pagos, lo cual podría
desatar un caos en el sistema bancario internacional.
Alexei Kudrin, exministro de finanzas de Rusia, sugirió
que la economía de Rusia podría reducirse en un 5% si se excluyera del sistema
SWIFT.
Pero hay dudas sobre el impacto duradero en la
economía rusa. Los bancos rusos podrían enrutar los pagos a través de países
que no han impuesto sanciones, como China, que tiene su propio sistema de
pagos.
Esto le daría a China un incentivo para reforzar su rival
de SWIFT, el CIPS, e impulsar así los pagos transfronterizos en yuanes.
Todo esto podría perjudicar el dominio del dólar
estadounidense y su papel preeminente en sistema financiero mundial.
Roberts, del Hunter College, asegura que China y Rusia
han estado a la vanguardia de los países que intentan construir un sistema
financiero paralelo para limitar su exposición al sistema del dólar y a las
instituciones financieras occidentales e intentar proteger sus economías de
posibles sanciones.
«Aunque el sistema de mensajes financieros de Rusia es
muy rudimentario, el de China está más desarrollado y esto los acercaría aún
más y posiblemente conduciría a la creación de una órbita financiera
alternativa que, a largo plazo, debilitará el liderazgo y el poder
estructural de Estados Unidos y el orden occidental», concluye.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario