CACHETADAS al “Hijo de Chávez”
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► EL PICADO DE CULEBRA… Laureano Márquez|
► MADURO Hijo
de Chávez.: “LA VERDAD DE VENEZUELA
TRIUNFÓ EN LA ONU” • DATOS
FALSOS O INVERIFICABLES DESTACAN EN BALANCE ANTE LA AN
► DELCY RODRÍGUEZ – EPU/ONU: “VENEZUELA HA AVANZADO EN
DD.HH...
• Cabello: “Pediremos al CNE la lista de quienes firmen el Revocatorio...” • “Rodó el Revocatorio”. Aseguró que solo 40.000 firmaron
• Juan Manuel Raffalli La farsa de la recolección de firmas para el #Revocatorio recibió una cachetada de los electores. Nadie se prestó para eso. Los centros totalmente vacíos fueron un reclamo visible ante el atropello a un derecho constitucional y la parcializacion del CNE en este evento.
• Nicmer Evans, denunció que no se desplegaron los 1.200 puntos que dice el #CNE sino 710 y 1.200 máquinas. Asegura que con esa capacidad instalada sólo se habría podido recolectar poco más de 200 mil firmas.
El
Nacional En verdad el caso del cinismo en el gobierno chavista es
digno de estudio. Es una excelente demostración de ese dicho que dice “Dios los
cría y ellos se juntan”, aunque dudamos de que sean obra del Supremo, más bien
del ángel del mal.
Y hay más de un
botón de muestra, son una colección digna de un museo. El último caso es el de
Alfredo Ruiz, defensor del pueblo.
Con motivo del III Examen Periódico Universal sobre los
derechos humanos en Venezuela que se realiza en la 40° sesión del Consejo de
Derechos Humanos de la ONU, el funcionario de Nicolás Maduro aseguró a Unión
Radio que el Estado ha cumplido cabalmente con los compromisos adquiridos y se
han registrado importantes logros.
En estas jornadas de revisión se están analizando los
progresos de 12 países que están bajo la lupa por violaciones de derechos
humanos y se comparan sus avances de acuerdo con lo anotado en el examen
anterior. Ruiz aseguró que Venezuela aceptó 193 propuestas que realizaron
diferentes países con recomendaciones para mejorar los derechos humanos, además
de 24 que propusieron ellos mismos.
Habría que preguntarle, por ejemplo, si sacar en programas
de televisión pública afiches de periodistas y activistas con el título de
“ladrón” son parte de esas “acciones” que se han propuesto para mejorar su
desempeño en derechos humanos; incluso hacerle la observación que dos de los
reporteros expuestos al escarnio público cuentan con medidas de protección de
organismos internacionales.
O si el encarcelamiento sin juicio ni audiencia justa de
cientos de presos políticos tiene que ver con lo que él señala cuando dice:
“Hemos avanzado en el tema penitenciario y en la atención de las personas
privadas de libertad”. Pero se olvidó de mencionar la cantidad de reos comunes
que mueren de enfermedades como la tuberculosis.
¿Habrá mandado a la comisión de la ONU los verdaderos
números de la pandemia cuando afirmó que hacen todos los esfuerzos posibles
para asistir a las familias, los niños y los discapacitados a luchar en contra
del covid?
No, más bien insistió en repetir las mentiras de su jefe
Maduro: “Venezuela es uno de los países que ha logrado inmunizar a 95% de su
población, a pesar del bloqueo de vacunas que vivimos durante más de 4 meses”.
Eso sí, hizo la salvedad de que todos estos maravillosos
logros los han conseguido a pesar de las sanciones que varios países han
impuesto a Venezuela desde 2017, como si antes de esa fecha la situación
hubiera sido todo miel sobre hojuelas.
Menos mal que en estas reuniones hay muchos países que
llevan cuenta de temas como la migración venezolana, porque la sufren; el
colapso de la salud pública, de la educación y de la economía en general. Todo
el mundo sabe que Venezuela enfrenta una de las peores crisis humanitarias del
mundo y que el derecho de los venezolanos a la vida se viola diariamente.
Pero nada de eso le impide al funcionario repetir con todo el cinismo el libreto que le escriben desde Miraflores y desde Cuba.
Ramos
Crisis políticas… historia sin fin
Marcos
Hernández López - La crisis política no es tanto una pérdida de relevancia,
sino algo más profundo y complejo, es una pérdida de confianza de los
ciudadanos hacia su clase política.
La crisis política afecta directamente a la dinámica
política y tras la política, y por un efecto dominó, allí el peligro de esta
crisis, su sustancias y efectos. Tiene consecuencias claras en el plano
electoral: ante la rotura de expectativas puestas en los políticos, aumenta el
voto a partidos antisistema que, aprovechando el clima de crisis económica y
social, señalan a la clase política, rotulándola como la causante y la culpable
de la situación y se postulan como solución alternativa, caso concreto venezolano:
elecciones 1999, el chavismo logró el triunfo electoral suficiente para
concentrar fuerzas en torno al liderazgo que Hugo Chávez. Asimismo, se logró la
lealtad de la Fuerza Armada para blindar el proceso revolucionario, a través de
su incorporación a la gestión gubernamental, y perfeccionó los métodos de
control sociopolítico de la población, neutralizando la independencia de las
instituciones del Estado estratégicamente dividiendo mayoritaria oposición
política.
Pese a las condiciones adversas, tanto en el plano
económico como en el terreno político, Maduro ha podido unificarse en torno al
propósito vital de controlar el poder y gobernar en minoría. El madurismo tiene
varios desafíos en esta crisis política, la falta de apoyo popular, el
naufragio de la economía, el descrédito internacional y la pandemia.
Con 80% de rechazo según nuestras encuestas, Maduro debe
hallar alguna forma de solución para estos problemas si quiere darle
continuidad a su poder hasta 2024.
Ya no hay eventos y decisiones articuladas a las
temáticas políticas que no sorprendan a la mayoría de los venezolanos y más si
viene del gobierno Maduro.
En la lucha diaria, emerge nuevos y viejos actores,
realidad que conecta al análisis en la dinámica socio histórico de Venezuela.
Si nos enfocamos en la aguda crisis política que transita el país, observamos y
percibimos que nuevamente se está fraguando una reconfigurada sociedad civil
asociada a la crisis de credibilidad de las instituciones públicas por sus
diversos nudos críticos, y al crecimiento de una reflexión moviéndose en el
complejo existencialismo humano, derivándose una clara interpelación hacia la
actual clase política en general, terreno fértil para la antipolítica.
Es relevante revisar en el análisis cuantitativo de abril
2013, mayo 2018, diciembre 2020, noviembre 2021 y enero 2022… Nicolás Maduro
está atrapado en diversos nudos críticos, con una precaria popularidad y un
capital político en decadencia.
Se encuentra dentro de un laberinto con una sola salida:
negociar. No obstante, se muestre arrogante y revelando que mira los intereses
exógenos para moverse a construir narrativas ante una realidad
política-electoral.
Cualquier solución política a la crisis que transita el
país debe moverse en las premisas de una negociación entre los mismos
venezolanos, facilitada por los gobiernos aliados de Europa, Estados Unidos y
organismos multilaterales; que se selle con unas elecciones libres, garantías
del voto, competitivas, y transparentes.
Es indiscutible, Nicolás Maduro está débil, sin apoyo
popular, más violento que nunca, embriagado de la sinrazón, llevándose por el
medio de manera muy ruda a todos los principios de valores democráticos y de
justicia, Lo grave es que no piensa en el mañana que sí existe y en su momento
lógico el gobierno va a caer.
Es un axioma, los cambios en la política siempre serán inevitables, es decir que todavía hay espacio suficiente para la fe y la esperanza en el cambio político en 2022 o 2024. • Presidente de Hercon consultores.
El picado de culebra…,
Laureano
Márquez| - Seguramente, además de su famosa lista, el diputado Luis Tascón
hizo otras cosas en el transcurso de su vida. Sin embargo, su apellido quedará
asociado, inevitablemente, a la celebérrima «Lista Tascón» que tanto
sufrimiento ocasionó a los venezolanos. Si usted busca en Internet, el vínculo
señalado salta de inmediato. Dicha lista, realizada con la justificación de
demostrar un supuesto fraude en la recolección de firmas, sirvió de
amedrentamiento a la oposición venezolana. Fue utilizada en las instituciones
del Estado para perseguir a funcionarios públicos que habían expresado su
disidencia y también para impedir que los que habían firmado pudieran ser
incorporados a empleos en las instituciones y empresas públicas.
Cuando el entonces presidente de Pdvsa afirmó que la
corporación era «roja rojita», se refería precisamente a que en dicha
institución se había defenestrado a los trabajadores (20 mil) sospechosos de ser opositores al
régimen. La lista, pues, sirvió para perseguir, intimidar, privar de empleo a
funcionarios y, sobre todo, para identificar violentando todas las normas que
garantizan la libre expresión de opiniones políticas, a los adversarios del
régimen.
Esto sucedió en el año 2003, pero naturalmente la
población no lo olvida. En todo caso, por si tal cosa fuera posible,
recientemente se han encargado de recordarnos que todo aquel que firme será
incluido nuevamente en una lista. No hace falta decir más, todo el mundo
entendió clarito el mensaje. En aquel entonces, el presidente dijo que: «Quien
firma contra Chávez está firmando contra la patria». Cuando un militar,
entrenado para atacar a todos los enemigos de la patria, dice algo de ese
tenor, es obvio lo que se avecina. Nada ha cambiado desde entonces hasta hoy,
los procedimientos son esencialmente los mismos, aunque un poquito «más piores».
Hay un dicho popular que proclama: «el picado de culebra,
cuando ve bejuco tiembla». El refrán, sabio como todas las intuiciones
populares por las verdades que expresan, esconde un contenido más profundo: nos
remite a la manera como opera nuestro cerebro a la hora de producir esa
respuesta instintiva que denominamos «miedo».
En nuestra defensa, los seres humanos tenemos dos grandes
enemigos que nos mienten para salvarnos: el cerebro y la madre. Ambos se ocupan
de generar en nosotros miedos para mantenernos alejados de los peligros. Cuando
el cerebro «ve» un bejuco parecido a una culebra, no tiene tiempo de examinarlo
con cuidado para ver si es o no es. Él prefiere mandarte a correr, mientras
determina si la amenaza es real. Si no funcionara así, viviríamos siempre en
gran riesgo de perder nuestras vidas por no estar alertas ante el peligro. Es
también lo que hacían nuestras madres, bien a cholazo limpio, bien de una
manera más tierna cantándonos: «duérmete niño, duérmete ya, que viene el Coco y
te comerá».
Una de las primeras cosas que entienden los gobiernos que
quieren mantenerse en el poder más allá de la voluntad popular, aunque su
origen sea esta, es la de generar miedo. Por tal razón, deben demostrar a la
población que están dispuestos a usar toda la violencia que sea menester para
mantener el control político. De allí las detenciones arbitrarias, las torturas
y los asesinatos de disidentes. Son las picaduras de culebra que se requieren
para que la población tiemble. Sin embargo, quien fundamenta su poder en el
miedo que es capaz de producir, lo único que expresa con su actitud es que está
aterrorizado, que la eventual llegada del voto libre, como la del Coco, le
impide dormir.
Y no digo más porque acabo de ver un bejuco y estoy temblando. • Laureano Márquez P. es humorista y politólogo, egresado de la UCV.
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