EL “AMARGO” TAMBIÉN HUYÓ,… A TRINIDAD
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DIÁSPORA VENEZOLANA: HEMORRAGIA DE UNA NACIÓN –
- "AMARGO
DE ANGOSTURA", LA MEDICINA –ANTICÓLERA- QUE SE CONVIRTIÓ EN CÓCTEL
DESPUÉS DE LA MUERTE DE SIEGERT en 1870, la familia – debido a las turbulencias políticas de la época en el período “Monagas-Guzmán Blanco- se mudó en 1875 a Puerto España (Trinidad) donde siguió ―y sigue hasta hoy― fabricando el “Amargo de Angostura”, preservando su nombre (para mantener el origen venezolano de la mayoría de sus ingredientes que continua importando de Venezuela) hasta la fecha, así como también la peculiar etiqueta en cuatro idiomas y la firma de su inventor, que desde aquel entonces lo caracteriza
- CÓMO Y CUÁNDO VENEZUELA "PERDIÓ" LA ISLA DE TRINIDAD
Cómo ha recibido Trinidad y Tobago la llegada de 40.000 venezolanos | De los millones de venezolanos que se estima abandonaron su país por la crisis política y económica de los últimos años, unos 40.000 acabaron en una pequeña nación del Caribe, a escasos 11 kilómetros de Venezuela: Trinidad y Tobago. Pero este país de apenas 1.250.000 habitantes no es ningún paraíso.
· Norberto Paredes - BBC News Mundo - En los últimos años las relaciones entre Venezuela y Trinidad han estado marcadas por tensiones migratorias.
Aunque en décadas pasadas eran principalmente los trinitarios quienes emigraban a Venezuela en búsqueda de oportunidades, ahora son los venezolanos quienes se vuelcan a la pequeña isla de 1.300.000 habitantes, escapando de la crisis económica, política y social que vive su país.
Y en ambos lados de los apenas 11 kilómetros que separan
a la República Bolivariana de Trinidad muchos desconocen la historia que
comparten.
Situada al noreste de Venezuela, esta isla -la quinta más
grande del Caribe- fue visitada por Cristóbal Colón durante su tercer viaje, en
el año 1498, pasando a formar parte de las colonias del Imperio Español en
América.
Pero vista como poco atractiva, en comparación con "El Dorado" que se encontraba más al sur del continente, Trinidad era muchas veces considerada por los españoles como una carga, en lugar de un sitio para desarrollar y
encontrar riquezas.
Miro
Popic en su libro “Venezuela on the rocks!: “El
Amargo de Angostura del doctor Siegert comenzó a ser producido industrialmente
cuando se creó la firma J.G.B. Siegert & Sons que, entre 1861 y 1874
elaboró 60.783 cajas, algunas de la cuales fueron exportadas a Hamburgo. Los
Siegert se mudaron luego a la isla de Trinidad ( debido a las turbulencias políticas
en Venezuela) donde siguieron produciendo su amargo que se hizo universal e
indispensable en la coctelería e, incluso, en la cocina.
Hoy lo produce Angostura Ltd. en Puerto España, Trinidad, W.I., y
sigue manteniendo la etiqueta original escrita en cinco idiomas donde se dice
que viene de la receta original del doctor Siegert creado en Angostura, en
Venezuela, en 1824. No olvidemos que Trinidad formó parte de Venezuela hasta
que le fue arrebatada a los españoles por los ingleses en 1802”.
Luego de largos periodos de abandono y reconquistas, la
entonces provincia de Trinidad se convirtió en una de las integrantes de
la Capitanía General de Venezuela cuando esta fue fundada en 1777.
Esa entidad luego daría paso a la nación soberana que
conocemos actualmente.
Hoy, todos los territorios fundadores de esa Capitanía General
son parte de Venezuela: la provincia homónima (también llamada Caracas), así
como Cumaná, Guayana, Maracaibo y Margarita. Todos, menos uno: Trinidad.
Cómo y cuándo la isla de Trinidad se separó de Venezuela | BBC Mundo
Historia
compleja
La historia de cómo esta isla, ahora parte de Trinidad y
Tobago, se desprendió del Imperio Español, pasó a manos británicas y se
independizó, casi dos siglos después, es compleja y turbulenta.
Pero lo cierto es que a los españoles se les hizo difícil consolidarla como colonia, como lograron hacerlo con muchos otros territorios en la región.
Según los historiadores, los problemas para los conquistadores europeos comenzaron el mismo día en que decidieron colonizar la isla.
"Trinidad ya estaba poblada cuando llegaron los
colonizadores y muchos grupos indígenas se resistieron a la colonización.
Cuando tienes diferentes grupos indígenas en una zona, normalmente ya hay una
sociedad establecida que funciona", le dice a BBC Mundo Debbie McCollin,
historiadora de la Universidad de las Indias Occidentales, en Trinidad y
Tobago.
Ella subraya que, de todas formas, la isla nunca fue
un objetivo para los españoles, sino un "medio para un fin".
"El objetivo eran las riquezas de Sudamérica y
Trinidad era vista como una especie de plataforma que les permitía bajar por el
(río) Orinoco, adquiriendo tierras e infiltrándose en territorios indígenas
desde una base trinitaria", explica.
Una
tarea difícil
Desde el comienzo del periodo de colonización, el Imperio
Español hizo muy pocos esfuerzos para crear asentamientos en la isla de
Trinidad.
Los pocos intentos generaron además un gran rechazo por
parte de los locales y, dado que las Antillas Mayores y el continente eran
considerados como más importantes, Trinidad fue abandonada por muchos
años.
El primer esfuerzo real para colonizar el territorio lo
hizo el español Antonio Sedeño en 1530, siendo nombrado gobernador de Trinidad
por el Imperio Español.
Sedeño intentó crear lazos con los indígenas dándoles un
trato justo y ofreciéndoles regalos, pero esta relación se terminó cuando las
reservas de alimentos de los españoles comienzan a agotarse.
Los españoles decidieron entonces ingresar en poblaciones
indígenas buscando nuevos suministros y esto enfureció a los locales que, luego
de una larga batalla, obligaron al gobernante español a huir de la isla.
Juan Ponce de León II, exgobernador de Puerto Rico, fue
el encargado de continuar la tarea que Sedeño jamás pudo completar, pero él
también fracasó al enfocarse de nuevo en la riqueza de otros territorios
vecinos.
Finalmente, Antonio de Berrio fue nombrado gobernador en
1580 y se convirtió en el primero en establecer una presencia e
influencia española en la isla, fundando el pueblo de San José de Oruña, que
funcionaría como la capital de la provincia.
Pero a lo largo de los siglos, la influencia de Madrid en
Trinidad tuvo un límite y se vio eclipsada en un principio por la cultura local
y luego por la vasta inmigración francesa fomentada con el fin de poblar la
isla.
Según el libro "History of the People of Trinidad
and Tobago", escrito por el exprimer ministro trinitario Eric Williams,
para 1772, la capital San José de Oruña tenía una población de 326 españoles y
417 amerindios.
Fue en esa época del siglo XVIII que España y otras
potencias colonizadoras se dieron cuenta de la importancia de Trinidad. Pero
probablemente para la monarquía española ya era demasiado tarde.
La
apertura a la inmigración
"Hasta 1770 Trinidad no fue una isla de mucha
importancia desde el punto de vista económico ni político ni social:
era una isla prácticamente abandonada", le cuenta a BBC Mundo
Cristina Soriano, profesora de historia de la Universidad de Villanova en
Pensilvania, EE.UU.
GETTY: San José de Oruña fue el primer asentamiento que los españoles lograron fundar en Trinidad y sirvió como capital de la isla. Hasta 1770 Trinidad no fue una isla de mucha importancia desde el punto de vista económico ni político ni social: era una isla prácticamente abandonada". Cristina Soriano - Historiadora de la Universidad de Villanova
Pero en el marco de las llamadas reformas borbónicas, la
monarquía española decidió reestructurar los ejes administrativos del imperio
para hacer a las colonias en América más productivas y sacarles un mayor
provecho económico.
"La corona española decide invertir en
Trinidad. Se dan cuenta que pueden imitar el modelo económico desarrollado por
los ingleses y los franceses en otras islas en el Caribe y se plantean desarrollar
plantaciones de azúcar, pero para eso necesitan incentivar la migración",
explica la historiadora venezolana.
Y en 1783 se firma la Cédula de población, una ley que
abre la isla de Trinidad a la inmigración católica, principalmente desde
colonias francesas en el Caribe, como Haití y Martinica.
Dependiendo de su color de piel y sus orígenes, cada
francés que se muda a la isla recibe tierras a cambio de jurarle lealtad a
la corona española.
"Estas leyes eran más flexibles que las que existen
en el resto de la América española y funcionaron", destaca Soriano.
Y gracias a la Cédula de población, una gran número de
familias francesas se instaló en la isla, seguidas por un grupo incluso más
numeroso que llegó a raíz de la Revolución haitiana.
El
primer periódico en Venezuela se publicó en francés
"Las rebeliones en el Santo Domingo francés generan
una huida importante de familias francesas hacia otras regiones, entre ellas la
Trinidad española, trayendo consigo un numeroso grupo de esclavos: los
españoles buscaron también incentivar la población esclava en la isla",
detalla Soriano, agregando que para 1797 -cuando los ingleses invaden la isla-
poco más de la mitad de la población en Trinidad se identificaba como
francófona.
Y la inmigración francesa en Trinidad también
dejó huellas en la historia venezolana, de hecho el primer periódico
publicado en Venezuela no fue en español.
El historiador Tomas Straka, profesor de la Universidad
Católica Andrés Bello (UCAB), le cuenta a BBC Mundo un dato que puede resultar
sorprendente para muchos: "El primer periódico venezolano fue publicado en
Trinidad y se publicó en francés, esto debido a la gran cantidad de franceses
que llegaron a la isla buscando tierras y oportunidades".
El
"error" de España
Durante casi 300 años Trinidad estuvo bajo dominio
español, pero ¿cómo pasó a manos de la corona inglesa y por qué los
británicos se interesaron en la isla?
Cristina Soriano, de la Universidad de Villanova, explica
que con la pérdida de las colonias en América de Norte tras la Revolución de
las Trece Colonias, el Imperio británico también perdió la capacidad de surtir
a sus colonias en el Caribe con productos de tierra firme y vieron que Trinidad
podría proporcionarles una vía para traer productos desde Venezuela.
"Como
Trinidad era parte de la Capitanía General de Venezuela, había mucha
integración económica y comercial y los británicos vieron que podrían
sacarle beneficio a esa relación haciendo contrabando", explica.
Para esa época, Trinidad ya se había convertido en una
colonia significativa desde un punto de vista social y sobre todo económico.
"Lo que ocurrió fue que los británicos empezaron a
ver como Trinidad florecía. Este territorio creció exponencialmente desde 1783
hasta 1790, tanto en términos demográficos como en cuanto a plantaciones de
azúcar. Así fue como se convirtió en un objetivo para los intereses económicos
británicos", cuenta la historiadora trinitaria Debbie McCollin.
Getty: La
Revolución haitiana impulsó la inmigración francesa a Trinidad que dejó huellas
imborrables en la historia de la isla.Entonces, el Imperio británico sólo necesitaba una razón
para invadir Trinidad. Una sola. Y España se la dio.
Invasión
de Trinidad y Puerto Rico
En 1796, Madrid y París firmaron una alianza militar
conocida como el Segundo Tratado de San Ildefonso en el que convenían mantener
una política militar conjunta frente a poderoso Imperio Británico que, pese a la
independencia de Estados Unidos, todavía controlaba gran parte del mundo.
El pacto fue considerado por el Reino de Gran Bretaña
-que veía a Francia como su gran enemigo- como una declaración de
guerra por parte de España, por lo que los británicos respondieron
enviando una flota al Caribe con la intención de invadir Trinidad y Puerto
Rico.
"Puerto Rico era más importante para España que
Trinidad, por eso la corona española logró retener la primera y no se opuso
demasiado a la invasión de la segunda", asegura Tomas Straka.
Con la firma del Tratado de Amiens en 1802, España
aceptó cederle Trinidad a Gran Bretaña, recuperando de paso la isla de
Menorca que había sido nuevamente ocupada por los británicos en 1798.
Cristina Soriano apunta que desde hace mucho tiempo ha
existido un debate entre los historiadores en torno a por qué los españoles
"se dejaron quitar Trinidad tan fácil".
"Mi interpretación es que los españoles estaban
demasiado preocupados con mantener las revoluciones atlánticas -la americana,
la francesa y la haitiana- lejos de las costas de tierra firme. Estaban
obsesionados con eso y como se dan cuenta de que es dificilísimo controlar la
isla y como Trinidad no tenía el valor económico que tenía Cuba o Puerto Rico,
entonces van a poner más refuerzos militares en esas zonas y en las costas de
Colombia y Venezuela", relata.
"Así que puede decirse que fue un sacrificio.
Además debido a la inmensa presencia francesa en Trinidad la situación era
insostenible", dice.
La historiadora afirma que para el capitán general Pedro
Carbonell fue "un alivio" deshacerse de Trinidad por lo difícil que
le resultaba gobernarla.
¿Una
"pérdida" inevitable?
Sin la invasión británica, Soriano cree que el español
tendría mucha más presencia en la isla, pero más allá de ello, la sociedad
trinitaria sería una multilingüe y multicultural como lo son muchas islas en el
Caribe, con influencias tanto francesas como británicas.
"De no haber sido por los efectos de la Revolución
francesa y los efectos en el Caribe y la Revolución de las Trece Colonias, los
británicos tal vez nunca se habrían interesado en Trinidad. También creo que si
no hubiera sido por el miedo que generaron esos movimientos en el Caribe
español, seguramente Trinidad hubiera seguido siendo española, como lo
siguieron siendo Puerto Rico, Santo Domingo y Cuba".
El historiador Tomas Straka va más allá y piensa que la
isla todavía sería parte de Venezuela.
"No hay ninguna razón para pensar que Trinidad se
hubiera separado de Venezuela, como no lo hizo ninguna otra
provincia de las que formaron parte de la Capitanía General después de la
independencia. Hubo intentos separatistas en algunas, como en Maracaibo y en
Cumaná, pero fracasaron", dice.
Pero McCollin cree que debido a la demografía de su isla
y lo debilitada que estaba España, la invasión de Trinidad era inevitable.
"Los británicos habían ganado tanta fuerza
que Trinidad siempre iba a ser un objetivo. Y si los británicos no lo
hacían, eventualmente los franceses iban a hacerlo, debido a su proximidad con
el continente y las oportunidades que eso les ofrecía", apunta.
Más
británica que española
Hoy, en Trinidad -que fue fusionada con Tobago en 1888 y
se independizó de Reno Unido en 1962- la colonización española es vista como
"débil", dice McCollin, pese a que todavía hay remanentes culturales
dejados por los españoles y que son apreciados en la isla.
No obstante, sus compatriotas se siente mucho más
identificados con el periodo británico que con el español, pese a que este
último fue más duradero: "Los británicos hicieron mucho en un corto
periodo de tiempo".
"Pero en términos de cómo vemos la colonización
general, creo que nos cuestionamos a nosotros mismos para comprender realmente
el período y lo que significa para nosotros", agrega.
"Los trinitarios en general se sienten agradecidos
de haber tenido toda la influencia que tuvo. Trinidad se volvió muy
cosmopolita, con los franceses, los españoles, los británicos, la influencia
africana y la india que llegó después; en este país hay una gran mezcla".
"Creo que de manera general apreciamos el período
porque nos ha convertido en el pueblo tan colorido que somos ahora"
Actualizado a las 7.40 pm
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