CASO AFIUNI: MUCHO BIGOTE Y POCOS DÍDIMOS
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►MADURO
NEGÓ PERMISO DE VIAJE MÉDICO A LA JUEZA
AFIUNI
►”NICOLÁS MADURO
DEBE LIBERAR SIN CONDICIONES A LA JUEZA AFIUNI” - NYT. 2019
►ACCESO A LA JUSTICIA: CRONOLOGÍA DEL CASO DE MARÍA LOURDES AFIUNI
Maria Lourdes Afiuni“Jueza” Angelimar Carmona negó viaje médico
Sin mayores detalles la jueza madurista Angelimar Carmona – de la cual no se
encontró fotografóas en Google (quizás a causa de su despampanante belleza o al
fransiscano apego a la privacidad personal- negó a la prisionera política María
Lourdes Afiuni el permiso de salir de arresto domiciliario para su tratamiento
contra el cáncer.
La organización Acceso a la Justicia calificó el hecho como una demostración de la
falta de independencia del sistema judicial venezolano
Diario
–. - La organización Acceso a la
Justicia calificó el hecho como una demostración de la falta de
independencia del sistema judicial venezolano
El Juzgado Tercero de Primera Instancia en
Funciones de Ejecución del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de la jueza Angelimar Carmona, negó el 29 de marzo de
2022 el permiso de viaje a María Lourdes Afiuni.
En su cuenta de Twitter, la exjueza y presa
política informó que la solicitud tenía como fin cumplir con su tratamiento
contra el cáncer.
“Es cierto, me fue negado permiso de viaje
para realizar chequeo integral post tratamiento de radio y quimio, toda vez que
el tipo de cáncer (carcinoma adenoide quístico) repite dentro del lapso de dos
años. Me encuentro dentro de los 18 meses. Un día más, un día menos”, escribió.—
Maria Lourdes Afiuni (@mariafiuni) March
28, 2022
La jueza Afiuni fue diagnosticada de un
carcinoma en el labio inferior del rostro a finales de 2021. En octubre se le
realizó una intervención quirúrgica en el que se le extirpó gran parte del
tejido maligno. También tuvo una operación estética para la reconstrucción de
la zona afectada. Si bien sus familiares han declarado que no hay riesgo de
metástasis, debía viajar antes del 31 de marzo de 2022 a Estados Unidos para
una revisión de control. La respuesta de la jueza Carmona rechazando la
solicitud tiene fecha del 17 de marzo.
La
Prisionera de Chávez
María Lourdes Afiuni es, junto al excomisario
Iván Simonovis, uno de los casos más emblemáticos de presos políticos durante
el gobierno de Hugo Chávez. Antes de su detención, era jueza del Tribunal 31 de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas. El 10 de diciembre de 2009, decidió acatar las
recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) y conceder libertad condicional al
banquero Eligio Cedeño. Días después, el empresario, quien desde 2007 había
sido perseguido por el chavismo, huyó de Venezuela.
Chávez culpó públicamente a Afiuni por la
fuga de Cedeño. En cadena nacional, el entonces presidente ordenó su detención
y exigió condenarla a la pena máxima, de 30 años de prisión. Su petición se
cumplió, y el 17 de diciembre de 2009 la detuvieron sin orden judicial y
trasladaron al Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF).
Las irregularidades en el proceso de la ex
jueza alertaron a varios organismos internacionales, incluyendo el mismo Grupo
de Trabajo de la ONU. También entes como la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y el gobierno de
Estados Unidos se pronunciaron a favor de su liberación.
La funcionaria pasó cuatro años en el INOF,
donde denunció haber sido víctima de torturas y abuso sexual por parte de sus
custodios. Entre 2011 y 2012 tuvo que operarse en dos ocasiones por afecciones
en la vejiga, por las cuales recibió casa por cárcel. En junio de 2014 se hizo
oficial su libertad condicional, aunque su juicio se extendería por varios años
más hasta 2019. El juez Manuel Antonio Bognanno la condenó a una pena de cinco
años por “corrupción espiritual”; es decir, por un presunto hecho en el que no
recibió dinero a cambio. Se le otorgó una medida cautelar, con la cual puede
cumplir su condena en casa, con prohibición de salida del país y de declarar
directamente a medios de comunicación.
Mucho bigote,.... en la comiquita de Maduro
Castigo
ejemplarizante
A través de su cuenta de Twitter, la
organización Acceso a la Justicia condenó que se le negara el permiso a Afiuni
para atender su enfermedad en el extranjero. Denunció que Carmona no dio
ninguna justificación para sustentar la privación del derecho a la salud.
Atribuyen la medida al ensañamiento con el que el Poder Judicial ha actuado
contra la exjueza desde el primer día de su detención.
En varios informes, Acceso a la Justicia bautizó a esto como “el efecto Afiuni”. Una
suerte de castigo ejemplar que sirva como referencia de lo que podría ocurrirle
a cualquier juez o funcionario que actúe fuera de los lineamientos del poder
central. Además de Afiuni, este tipo de amedrentamiento quedó evidenciado con
el caso de Luisa Ortega Díaz. Como fiscal general, se encargó de ejecutar todo
el procedimiento contra Afiuni, llegando incluso a negar ante la ONU que fuera
una prisionera política, o que se cometieron violaciones de derechos humanos en
su contra. No obstante, tras rebelarse contra el régimen de Nicolás Maduro en
2015, Ortega sufrió la misma persecución política, lo cual la obligó a partir
al exilio.
“Situaciones como esta debilitan aún más la ya endeble independencia judicial existente en Venezuela. Porque no solo inhibe a los jueces decidir de acuerdo con la ley y su conciencia, sino que pone a los ciudadanos a merced de un poder arbitrario”, comentó la organización.
El
derecho a la vida de Afiuni
El
Nacional
- No debe causar sorpresa el hecho de
que a la exjueza María Lourdes Afiuni le nieguen la salida del país para
hacerse evaluaciones médicas.
En realidad le están negando su derecho a la
vida, pues como paciente oncológica requiere de una revisión muy especializada
que, vamos a estar claros, ya no está disponible en Venezuela, por más que los
médicos del país sean unos de los mejores del mundo.
El autor del calvario de esta mujer no es
otro que Hugo Chávez y se sabe que se trató de una cuestión personal. Es por
esto que hablar del caso Afiuni es muy importante en estos momentos cuando las
miradas de la Corte Penal Internacional están pendientes del país, porque es
uno de los mejores ejemplos de que el Poder Judicial recibe órdenes directas
del Poder Ejecutivo, por lo que en Venezuela no hay sistema de justicia ni
Estado de Derecho.
Fue apresada por una orden directa de Chávez,
que pidió públicamente que se le impusiera la pena máxima. Ha sufrido las
peores vejaciones, fue violada en el INOF y además sufrió un aborto. Menos mal
que se hizo mucho ruido con este caso y por lo menos le otorgaron casa por
cárcel. Pero el asunto es que, como todos los presos políticos del gobierno
chavista, no ha cometido delito. Por el contrario, se confió tanto en que como
juez se le respetaría su independencia y su apego a la normativa legal, que por
eso dejó libre a Eligio Cedeño. Ese fue su error.
El asunto es que ahora tiene necesidad de
pedir permiso para que un médico pueda examinarla fuera del país. El cáncer no
es un juego y no espera; cada día que pasa sin que sea evaluada su condición
puede ser tiempo perdido a favor de la enfermedad. La jueza que le negó la
salida ni siquiera siente compasión y aunque no tiene excusa, lleva a pensar si
tomó esta decisión para congraciarse con el gobierno del sucesor de Chávez.
¡Triste ejercicio del derecho!
Esa es la importancia de este caso porque,
después de Afiuni, no hubo ni habrá juez que se atreva a tomar una decisión que
contraríe al gobierno chavista. Se acabó la justicia imparcial. Los que crean
que Maduro no se atreve a ser tan cruel como su antecesor, solo tienen que leer
el oficio de respuesta a la petición de la exjueza. Simplemente se NIEGA. Así,
en mayúsculas y escrito dos veces. Nada más importa.
¿Dónde quedan los principios de los jueces en
Venezuela? ¿Por qué continúa el ensañamiento con Afiuni? ¿Quién se atreverá a
decir basta en este caso? Sepan que hoy es ella, pero mañana puede ser
cualquier otro el objeto del odio de los jerarcas chavistas.
Los que realmente creen que Venezuela está
mejorando porque pueden comprar productos importados no reparan en que nada ha
cambiado realmente. Sigue siendo un gobierno autoritario, sigue sin haber
justicia y sigue sin haber libertad. No importa si los dólares circulan
libremente, los bienes más preciados que les han arrebatado a los venezolanos
son sus derechos, un terreno en el que el sistema de justicia tiene mucho que
decir. Recapaciten y muestren un poco de humanidad.
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