PUTIN ¿PASÓ LA RAYA? EN UCRANIA
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
► EUROPA SANCIONA A PUTIN Y LAVROV Y CONGELA SUS BIENES Y ACTIVOS
► UCRANIA,OFRECE NEGOCIAR UN ESTATUTO DE NEUTRALIDAD MIENTRAS LOS RUSOS ENTRAN EN
KÍEV
► SOLIDARIDAD
Y PROTESTAS EN TODO EL MUNDO CONTRA LA INVASIÓN DE PUTIN
► PEPE MUJICA : “UCRANIA Y EL SALTO A LA PREHISTORIA “
► AUSTRALIA RECLAMA A CHINA POR "SALVAVIDAS" A PUTIN - NUEVA ZELANDA ANUNCIA SANCIONES A RUSIA
► LA UE PREPARA OTRA BATERÍA DE SANCIONES "URGENTES QUE VAN A DOBLEGAR LA ECONOMÍA RUSA"
El ejército ruso intensifica sus ataques
contra la capital de Ucrania. El gobierno de Kiev confirma que las tropas rusas
han entrado en la capital desde el norte. Esta madrugada se reportaron dos
fuertes explosiones en Kiev, un edificio quedó en llamas. Según el ejército
ucraniano, fueron disparos de misiles y lograron interceptar dos de ellos. El
presidente, Volodímir Zelenski, denuncia que Rusia está atancando zonas
civiles. Desde la invasión rusa han muerto al menos 137 civiles y militares,
hay más de 300 heridos y 100.000 desplazados. Zelenski insiste en que no ha
abandonado la capital y ha vuelto a pedir a la comunidad internacional que no
los dejen solos contra Rusia. La sanciones, dice, no bastan y pide una
coalición anti-Moscú que fuerce a Putin a volver a la mesa de negociación.
¿Rige ahora la ley del más fuerte?
D.W.-Actualidad: ¿Qué cambia en el mundo el 24
de febrero de 2022? El ataque ruso a Ucrania ha cambiado el mundo de un día para otro.
El canciller alemán, Olaf Scholz, calificó el ataque ruso
de "flagrante
violación del derecho internacional".
Putin está "poniendo en riesgo la paz de nuestro
continente". "Hoy nos hemos despertado en un mundo diferente",
dice la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock. Y el Comisario de
Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, habla de la "hora más aciaga
para Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial".
Esperanzas rotas en 1990
La no violencia, la inviolabilidad de las fronteras, la autodeterminación, fueron los pilares del orden de la posguerra.
Es cierto que durante la Guerra Fría se enfrentaron dos
bloques opuestos fuertemente armados,la OTAN por un lado y el Pacto de
Varsovia de los soviéticos por otro.
Pero muchos esperaban que, con el desmoronamiento del bloque
comunista en 1989/90 y la disolución de la Unión Soviética, esa oposición
se superaría.
También hubo guerra en Europa después, por ejemplo con la desintegración de Yugoslavia en la
primera mitad de los años 90. Pero las dimensiones del ataque de este 24 de
febrero superan toda confrontación desde la Segunda Guerra Mundial.
El teniente general Alfons Mais, del Ejército alemán señala:
"Todos lo veíamos venir y no fuimos capaces de sacar las conclusiones de
la anexión de Crimea y
aplicarlas".
Es más: "Las opciones que podemos ofrecerles a los
políticos para apoyar a la Alianza son extremadamente limitadas".
Estados bálticos en peligro, a pesar
de su pertenencia a la OTAN
Los países del este europeo de la OTAN y de la UE, sobre todo
las tres repúblicas bálticas de Estonia,
Letonia y Lituania, se preguntan ahora si ellos también están amenazados.
Tienen largas fronteras con Rusia o Bielorrusia, aliada de
Moscú, y fuertes minorías rusoparlantes. Antes pertenecían a la Unión
Soviética.
La expresidenta de
Lituania, Dalia Grybauskaite, escribió en un tuit: "Las sanciones no
detendrán al agresor". Los "criminales de guerra" solo pueden
ser detenidos "en el campo de batalla".
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado
a los países miembros del Este que la alianza militar hará todo lo posible para
proteger a todos los aliados.
Sin embargo, en lo que respecta al Báltico, los expertos
militares occidentales ya plantearon en 2016 sus dudas sobre si la OTAN podría
defender realmente a los tres países.
En un estudio del think
tank estadounidense RAND, en el que también participó el
excomandante de la OTAN Egon Ramms, se señala que Rusia podría bloquear
fácilmente los tres Estados y cortar los suministros de la OTAN al norte. La
infantería de la OTAN "ni siquiera podría retirarse. Sería derrotada en el
acto". La única opción que queda es intentar retomar el Báltico. Pero eso
acabaría "en desastre".
La caja de Pandora
Si los desplazamientos de fronteras vuelven a ser posibles y,
sobre todo, si son tolerados por la comunidad de Estados, esto podría abrir la
caja de Pandora si se piensa en las numerosas reclamaciones territoriales que
los Estados de todo el mundo hacen a otros.
China, por ejemplo, reclama la isla de Taiwán.
Serbia, que mantiene buenas relaciones con Rusia, podría
intentar ampliar su territorio para incluir a la República Srpska en
Bosnia-Herzegovina, por citar solo dos ejemplos.
La
ingenuidad de Alemania
Para Alemania en particular, la invasión pone patas arriba todo
aquello en lo que sus dirigentes políticos han creído durante décadas.
Debido a su propia historia del nacionalsocialismo y a la
Segunda Guerra Mundial que desencadenó, Alemania ha estado especialmente
comprometida con la distensión y el entendimiento. "Ahora es el momento de
que Alemania despierte", advierte Andrij Melnyk, embajador ucraniano en
Berlín. "La gente ha ignorado todas las advertencias en Occidente, incluso
en Alemania".
Algunos políticos lo admiten ahora. "Probablemente todos
nosotros en Alemania -y no me excluyo en absoluto- fuimos demasiado
crédulos", dijo el líder del Partido Cristianodemócrata Alemán (CDU),
Friedrich Merz, al grupo mediático Die
Welt.
La exministra de Defensa Annegret Kramp-Karrenbauer se
muestra aún más contundente: "Estoy muy enfadada con nosotros mismos
porque hemos fracasado históricamente", escribe en Twitter. Incluso
después de la anexión de Crimea, no se proporcionó ninguna disuasión real.
Antiguos cancilleres como Helmut Schmidt y Helmut Kohl sabían
"que las negociaciones siempre tienen prioridad, pero hay que ser
militarmente tan fuerte para que la otra parte no tenga otra opción que
negociar”, escribe el político de la CDU.
EE.UU. sigue siendo la garantía
de seguridad más importante
La invasión también podría obligar a Washington a cambiar de
rumbo. Estados Unidos y sus aliados "actuarán con unidad y
determinación", ha prometido el presidente Joseph Biden.
Esta unidad no siempre ha sido un hecho en los últimos años,
especialmente durante los años de Donald Trump, que inicialmente cuestionó a la
propia OTAN. Pero incluso antes de Trump, Estados Unidos se había alejado de
Europa y exigía una mayor asunción de responsabilidades por parte de los
europeos, especialmente en el plano militar. El tono de Biden volvió a ser más
conciliador, pero se ha mantenido una cierta distancia.
"Estados Unidos vuelve a ser -y en principio en contra de
sus planes y expectativas- la potencia garante de la seguridad europea",
afirma Johannes Varwick, experto en política exterior de la Universidad de
Halle. "Ahora tenemos que reactivar el viejo concepto de contención contra
Rusia. Eso significa que tenemos que reforzar el flanco oriental de la OTAN y
utilizar la disuasión para mostrarle a Putin la línea en esta frontera",
escribe a Deutsche Welle (DW).
Los que
han estado fuera, siguen afuera
Pero, ¿qué pasa con los países del este de Europa, como Ucrania
o Georgia, que hasta ahora han intentado en vano encontrar protección en la OTAN?
Para una parte de Europa, "el orden de 1990 está en
ruinas", afirma el experto en seguridad Rafael Loss, del think tank European
Council on Foreign Relations, a DW. "Podríamos encontrarnos en una
situación en la que haya una lucha por los espacios intermedios, en la que se
trate más de defender a los países que ya están en el club que de intentar
integrar a los países de fuera".
Loss cree que esto conducirá a una "Europa muy
fragmentada" en el futuro inmediato. Puede suceder que los países de la UE
y la OTAN "no estarán tan dispuestos a tender la mano a estos
países".
¿Vía libre para una guerra
global?
La presidenta del Bundestag, Bärbel Bas, escribió a su homólogo
ucraniano, Ruslan Stefantschuk: "El 24 de febrero de 2022 pasará a ser un
día aciago en la historia de Europa y de todo el mundo civilizado".
Este 24 de febrero de 2022 han cambiado muchas cosas, especialmente las ideas de cómo es el mundo o cómo debería ser. Ha destrozado las ilusiones, quizás más en Alemania que en otros lugares. El politólogo Johannes Varwick advierte: "Debe seguir siendo una excepción que las fronteras se muevan por la fuerza militar. De lo contrario, nos meteremos en un callejón sin salida en Europa y mucho más allá, y eso sería un pase seguro para una guerra mundial".
Bombardeo ruso sobre Kiev- 24.2.2022
Ucrania sobrevivirá, pero Occidente debería avergonzarse
Roman Goncharenko: La
guerra ha comenzado. Rusia atacó a Ucrania. Esta catástrofe podría haberse
evitado si Occidente no hubiera cerrado los ojos en 2014, a juicio de
Jueves, 24 de febrero de 2022. Un día que nunca olvidaremos. El
día en que un desquiciado gobierno ruso decidió emprender una
guerra contra Ucrania.
El día para el cual los ucranianos y sus amigos en el mundo
entero se habían preparado, aun esperando de todo corazón que nunca llegara. El
día en el Kremlin simplemente desató una guerra en Europa.
Muchos se preguntan, con asombro, cómo pudo ocurrir algo así. La
respuesta la entrega una cita de Winston Churchill:
"Tuvieron
la opción entre guerra y vergüenza. Ustedes escogieron la vergüenza y obtienen
la guerra”.
Las dimensiones de la ofensiva no dejan lugar a dudas: las
tropas rusas han asaltado Ucrania igual que hace ya aproximadamente 100 años,
cuando el país declaró su independencia por primera vez.
Las consecuencias de este paso monstruoso estremecerán al mundo.
El fatal error de Occidente
Una parte no despreciable de la responsabilidad por lo ocurrido
recae en Occidente. Cuando en 2014 Rusia atacó a Ucrania por primera vez tras su
declaración de independencia de 1991 y anexionó Crimea, Occidente optó por la
vergüenza de la que hablaba Churchill.
Los gobernantes de Estados Unidos, Alemania y otros países
occidentales sujetaron con ambas manos al Gobierno ucraniano y le rogaron no
ofrecer resistencia. Sostuvieron que por
ningún motivo se podía "provocar” a Putin. El motivo: Occidente temía un
nuevo incendio general justo 100 años después de la Primera Guerra Mundial. Fue
algo comprensible, pero, no obstante, un error fatal.
Rusia se embriagó con su éxito en Crimea y prosiguió con la
guerra en el Donbás, en el este de Ucrania. Occidente abasteció de armas a
Ucrania dubitativamente (Alemania se las negó por completo) y no se atrevió a
aplicar duras represalias contra Moscú. Solo tras el derribo del avión de
Malaysia Airlines se adoptaron medidas puntuales contra la economía rusa. Pero
también estas fueron tan limitadas y débiles, que Rusia llegó a la conclusión
de que podía seguir adelante sin encontrar seria resistencia.
Peligro subestimado
También Ucrania subestimó el grado de desquiciamiento de la
cúpula rusa y la postura de gran parte de la sociedad rusa, que no percibe a
Ucrania como un Estado independiente.
Muchos ucranianos creyeron estar seguros: "Somos vecinos,
parientes; Rusia no osará lanzar una guerra abiertamente”. El propio Gobierno
de Kiev no rompió entonces las relaciones diplomáticas con Rusia y envió de
este modo también una señal equivocada a sus amigos de Occidente.
Su tenor: el asunto no es tan grave.
Así se desperdició la oportunidad de evitar la guerra que ahora
ha estallado. Los gobernantes occidentales decidieron negociar con Rusia, con
la esperanza de apaciguar al agresor. Pero eso nunca ha resultado en la
historia de la humanidad. Tampoco funcionó en Ucrania.
Rusia utilizó sus
ingresos derivados de la exportación de petróleo y gas para para desarrollar
nuevas armas y para preparar una guerra, no solo contra Ucrania sino contra
todo Occidente. Hubo muchas advertencias, todo sucedió abiertamente; el Kremlin
y sus propagandistas nunca ocultaron sus intenciones. Pero Occidente prefirió
cerrar los ojos. En realidad, los políticos occidentales deberían enrojecer de
vergüenza.
Ucrania no volverá a estar bajo
control ruso
Es hora de corregir los errores y ayudar a Ucrania por todos los
medios. Habrá combates, derramamiento de sangre, quizá una ocupación y una
larga guerra de partisanos. Ucrania perderá a muchos de sus mejores hijos e
hijas. Pero sobrevivirá. No cabe duda alguna. Los ucranianos no se resignarán
nunca más a ser controlados por Moscú. Ese tiempo ya pasó y no regresará.
¿Y Rusia? El camino de la agresión emprendido por Moscú contra
Ucrania y todo el mundo occidental acabará tarde o temprano en una catástrofe.
Posteriormente Rusia tal vez tendrá la oportunidad de un nuevo comienzo. Pero
ahora todas las personas amantes de la libertad son, por lo pronto,
ucranianas.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario