“3 EN 1" , LUBRICANTE CON ¿FUTURO ?

EL COLAPSO DEL INTERINATO Y EL FUTURO DE LA OPOSICIÓN - Manuel Malaver CHAVISMO APRUEBA PROYECTO DE LEY QUE CRIMINALIZA A LAS ONG ORTEGA, SOCIO DE MADURO YA  DISOLVIÓ MÁS DE 3.000 ONG EN NICARAGUA   - DW Manuel Malaver – Especial para EdC - Si no fuera por las multitudes de docentes que desde el lunes 9 de enero pasado tomaron las calles de Venezuela para protestar contra el salario de bambre que la dictadura de Maduro les ha fijado en 30 dólares mensuales, podría establecerse que la entronización del sistema socialista en el país sigue sin mayores perturbaciones y que dentro de poco seremos una segunda Cuba aunque con v´´iaas de escape que incluyen la frontera terrestre y los vuelos aéreos. Pero hay también focos de enfrentamientos y revueltas en la llamada “Zona de Hierro,” que tienen como centro a la ciudad de Puerto Ordaz o Ciudad Guayana, donde los obreros de las otroras prósperas empresas del hierro, el aluminio y la bauxita han tomado sus lugares de trabajo como punto...

21N: DOMINGO DE RAMOS O DE ESPINAS

 



Manuel Malaver – DdC:  - Espero que el triunfo de la oposición democrática esté determinado, no tanto porque le arrebate al oficialismo la mayoría, o un porcentaje importante de gobernaciones, alcaldías o concejalías (que ya sabemos se trata de una fantasía con un CNE controlado por Maduro y su pandilla) sino porque un volumen de cerca del 40 por ciento de electores se movilice para votar o abstenerse militantemente y sea la primera demostración -después de mediados del 2017- de que el pueblo venezolano políticamente está despierto.

 

Porque es en este detalle, tema o elemento donde pienso ha logrado el neototalitarismo anotarse su principal victoria en la guerra que tarda 22 años  por el control de Venezuela y a partir de la cual se ha permitido avanzar en la destrucción de la que se pensaba era una de las democracias más sólidas, estables y exitosas del subcontinente latinoamericano.

Hablo de la despolitización, de la inoculación en el seno de las mayorías nacionales, y de no pocos líderes y partidos, de que se habían perdido, tanto las batallas como la guerra, y, por tanto, no quedaba otra suerte  que negociar una cohabitación con Maduro.

Coexistencia o convivencia -como también se le podría llamar- con  millones de venezolanos -hasta hace poco se han contado seis millones y medio-, tomando el camino del exilio para sobrevivir y los partidos políticos agrupados en la MUD (AD, VP, PJ y UNT) realizando los últimos díálogos, aquellos que se hicieron entre marzo y abril de 2018 en República Dominicana, para retirarse y declarar que seguirían en la lucha “pero por otras vías”.

“Otras vías” que nunca llegaron, porque Maduro se hizo elegir presidente en unas elecciones fraudulentas en mayo del 2018, desconoció el “Poder Legislativo” legítimo electo en diciembre del 2015 y nombró a dedo los miembros de una “constituyente” para redactar otra “constitución” y siguió desgobernando como un dictador surgido de la voluntad de la pandilla neototalitaria que hasta ahora lo respalda y sin que en la calle se sintiera  que el pueblo y los partidos de oposición continuaran aferrados en la lucha.

Hubo un despertar en el cruce de este ya largo y asfixiante desierto y fue el 5 de enero del 2019, cuando Juan Guaidó, diputado de “Voluntad Popular”, resultó electo presidente de la “Asamblea Nacional” y llamó al  país a acompañarlo en la asunción de la presidencia del país, puesto que Maduro no podía ejercer la “Primera Magistratura” pues había sido impuesto en unas elecciones fraudulentas, convirtiéndose, por tanto, en un “un usurpador” a quien, Guaidó, llamaba a derrocar en la calle, mientras asumía la “Presidencia Interina”.

Se trató de un excelente “golpe” político, legal y constitucional que encontró un abrumador respaldo popular, reconocimiento de 56 países y que empezó movilizando a Venezuela para el logro de tres objetivos:

1) Fin de la Usurpación 2) Elecciones Libres y 3) Gobierno de Transición

Por cuatro meses Venezuela volvió a la calle, se vieron gigantescas manifestaciones, el país esperó consignas y aliento para ir a una confrontación final con la dictadura, pero lo que estalló fue el golpe de estado voluntarista del 30 de abril del 2019, que sin respaldo militar, ni una fuerza civil organizada que lo respaldara, fue fácilmente derrotado por la dictadura, obligando a que líderes opositores como Leopoldo López y Julio Borges se exilaran dando origen a un nuevo hundimiento opositor al cual, hasta ahora, no se le ve salida.

Y de la pérdida de la oportunidad del gobierno “interino” de Juan Guaidó y de la dispesión de una oposición que a veces pareciera funcionara más como un gobierno en exilio que en el país, es que percibimos que cualquier sacudón que polícamente surga en la agenda política de Venezuela, ya la promueva el gobierno, o fuerzas opositoras, hay que aferrarse para sacudir a una población hundida en el inmediatismo de las necesidades materiales que impone la dictadura y se olvida de la libertad, la democracia, la constitucionalidad y el Estado de Derecho.

Sabemos que se trata de unas elecciones regionales y municipales donde la dictadura, vía el fraude, tiene todas las de ganar, pero se trata también de que la gente se manifieste, piense que con el voto puede anotarse victorias e intente decirle a los dictadores de que en Venezuela no están solo y tiene quien les haga oposición.

Eso para empezar, porque si en el encontronazo de quienes votaron y de quienes les robaron sus votos, si en el choque de ver frente a frente, no solo a quienes se roban la comida, los servicios, la salud y la educación, sino igualmente la democracia y la libertad, surgen voces, partidos y liderazgos nuevos, entonces es una derrota que se convierte en victoria y de la cual podríamos ver pronto el nacimiento de otro país y otro liderazgo.


Nicolás Maduro: "El apellido es "Cordero"...

De ahí que llame a asumir  una actitud de rescate de la política, de quienes se convenzan que solo en la calle y peleando se puede derrotar la dictadura.

Regresando a la politica, entendiendo que sin importar a qué partido se pertenece y cuales son los líderes y los errores que cometen, podemos poner otra vez de rodillas a los socialistas y obligarlos a entregar el poder.

Es la idea y consigna que estamos viendo en este momento rodar en Cuba, Chile, Colombia, Argentina y Brasil y que debe regresar al primer país que la practicó en el continente para constituir una treintena de países libres: Venezuela.

El comienzo del fin del desierto, para decirlo de otra manera y el comienzo de una primavera para el próximo años con la conflictividad que surge em América y el mundo entre dictadura y democracia y de la cual no pueden estar ausentes los venezolanos que ya este domingo se lanzaron  a la calle.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MADURO : “¡…Y ME QUITAN LAS SANCIONES!”

TENGA GRATIS SU “PRTN” (para después de Maduro)

MADURO, AMAL ESTÁ ARMANDO TU EXPEDIENTE - CPI