“ABDALÁ” AL ARSENAL SECRETO DEL DR. MADURO
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- ANM PIDE PRONUNCIAMIENTO DE LA OMS Y OPS SOBRE LA CUBANA
“ABDALÁ” (COMUNICADO)
- VENEZUELA: ACADEMIA RECHAZÓ
USO DE “ABDALÁ”
- LA OPOSICIÓN DENUNCIA LA IMPOSICIÓN DE LA VACUNA CUBANA “ABDALA”
- INVESTIGADORES-IVIC: “ABDALÁ” NO HA COMPLETADO ENSAYOS
CLÍNICOS
- Antonio Ledezma : " ...CONEJILLOS DE INDIAS"
Maduro
se inyectó SPUTNIK
Maduro
dice que el país recibirá
"pronto" la Sputnik “Light”
11 mayo 2021- Nicolás Maduro dijo que próximamente
llegará a Venezuela la vacuna rusa Sputnik Light de una sola dosis
“La Spunitk Light va
a venir a Venezuela, pronto llega la vacuna Spunitk Light a Venezuela que es
una sola dosis, quiere decir que con una sola dosis eso va a facilitar la
vacunación de millones de venezolanos”, dijo Maduro en una actividad de salud
transmitida por la televisión estatal.
- LA OPOSICIÓN VENEZOLANA denunció que los
ciudadanos del país están «en total indefensión» y «sin posibilidad de elección
ante la imposición» de la vacuna cubana en pruebas «Abdalá».
- THECONVERSATION: CARVATIVIR, LAS "GOTICAS MILAGROSAS" DE
MADURO - 2 feb. 2021
SEMANA:-
Mientras los científicos del mundo tardaron meses en desarrollar tratamientos y
vacunas para hacerle frente al coronavirus, Nicolás Maduro, guiado por la gracia divina
de Hugo Chávez encarnado en pajarito, les ha entregado al pueblo
venezolano y al mundo varias curas para este virus. Así, al tiempo que la Organización Mundial de la Salud y la comunidad
científica dicen que la covid-19 no ha sido controlada y que todavía falta
mucho tiempo para comprenderla, el mandatario del régimen venezolano ha
afirmado en varias ocasiones que su país ha derrotado la enfermedad.
Lo dicho por Maduro no es un chiste ni una
payasada, tampoco es el delirio de un loco en el poder. Al contrario, hace
parte de una estrategia de propaganda característica de los regímenes
dictatoriales para fomentar el chovinismo en un pueblo que enfrenta graves
problemas económicos y sociales y que vive privado de las elementales
libertades. Esa ha sido su estrategia durante toda la pandemia: usar
políticamente la ilusión de una cura para la covid-19.
Las
“gotitas milagrosas” de José Gregorio Hernández
En una alocución, Maduro, sosteniendo con los
dedos de la mano derecha un gotero con un líquido amarillento, dijo: este es
“el Carvativir, las
gotitas milagrosas de José Gregorio Hernández que neutralizan los síntomas del
coronavirus. ¡De Venezuela para el mundo!”.
Hasta el momento no se sabe casi nada del
antiviral, solo que parece ser el carvacrol, un aceite esencial extraído del
orégano o el tomillo, utilizado en medicina homeopática y que no tiene
estudios científicos que validen su eficacia para combatir la covid-19.
A la lista de remedios “ancestrales y naturistas”,
Maduro le suma unos cuantos medicamentos comerciales. Días después de que la
OMS declarara la pandemia, el mandatario aseguró que el Interferón Alfa 2b, producido por Cuba, evitaría la expansión del virus en Venezuela.
A los pocos días dio fe de la efectividad del
Remdesivir, la hidroxicloroquina y el lopinavir/ritonavir
para tratar la covid-19.
Si bien estos fármacos son efectivos en el
tratamiento de otras afecciones, el pasado mes de octubre la OMS publicó un
estudio en el que afirma que, en el caso del coronavirus, “tenían efectos
escasos o nulos en la mortalidad general, la iniciación de la respiración mecánica
y la duración de la hospitalización en pacientes ingresados”.
El DR-10:
La Molécula Pura
En octubre, Maduro les dio el regalo de
Navidad adelantado a los venezolanos: la Molécula DR-10, capaz de “aniquilar” el
coronavirus. Esta vez el milagro provino del gobernador de Carabobo, Rafael
Lacava (en quien recaen acusaciones por corrupción).
Según el mandatario, el aislamiento de la
“molécula pura” comenzó en junio pasado cuando el cuestionado gobernador
les dijo a los investigadores que había una planta medicinal efectiva para
tratar el virus del papiloma humano, el ébola y la hepatitis C.
Tras seis meses de investigaciones los
científicos lograron aislar la molécula, derivada del ácido ursólico. Sin
embargo, el descubrimiento, que llena de orgullo al régimen, no sorprendió a la
academia y generó más preguntas que certezas. Primero, porque el ursólico
no proviene de una planta misteriosa, sino que se puede extraer del romero, la
mejorana, la lavanda y el tomillo. Y segundo, porque no se conocen estudios
clínicos en seres vivos.
El
guarapito del doctor Sirio
No había pasado ni un mes del primer caso de
coronavirus en Latinoamérica cuando, el 24 de marzo del año pasado, Maduro
reveló la fórmula milagrosa de una bebida que contrarrestaba al virus: “Tengo
nueve botellas completas, garrafas, y se las estoy mandando a toda mi familia.
Y me estoy tomando religiosamente, como dice el doctor Sirio, cada dos o
tres horas, un guarapito, como una tacita de café. Me lanzo mi guamazo,
malojillo que es bueno pa’ todo, con saúco, miel de abejas, limón, pimienta
negra, etcétera. Bueno, ahí está la fórmula, yo creo en eso, vale, creo en la
medicina ancestral, naturista”.
Esta fórmula habría sido creada por el médico
chavista Sirio Quintero, apasionado
creyente de las teorías conspiracionistas que Maduro cree y difunde. Según
este doctor, el coronavirus es un parásito intracelular, “expresión de la más
alta capacidad científica y tecnológica alcanzada por los núcleos de poder
imperial en su prontuario bioterrorista”.
Abdalá,... 12 millones de dosis para Venezuela
Ledezma: "Maduro nos usa como conejillos
de indias"
Antonio Ledezma - Para el líder opositor en el exilio,
alcalde Antonio Ledezma “Maduro utiliza a los venezolanos como conejillos de
India para probar los fármacos experimentales de origen cubano, denominados
Abdala y Soberana 02, fórmulas que están muy lejos de ser reputadas como
vacunas, tomando en cuenta el hecho cierto de que ningún ente con competencia
en la materia, ni debidamente autorizado y con credibilidad mundial, como la
FDA, la OMS o el EMA; por ejemplo, ha avalado o dado por sentada su
efectividad”.
En tal sentido Antonio Ledezma denuncia que
“es evidente que tales medicamentos de factura cubana se están utilizando en
Venezuela con carácter experimental para realizar en la práctica los
correspondientes estudios de fase 3”. “Lo insólito -enfatizo el alcalde Ledezma-
es que hasta para que se haga un experimento Maduro saca dinero de las arcas venezolanas,
cuando debería ser el régimen cubano el que asuma los costos de esos experimentos
que ponen en riesgo la salud y la vida de los ciudadanos venezolanos”.
Considera que “Maduro es un soberano
irresponsable e indolente que en nada le importa cuidar la vida de los
ciudadanos de nuestro país, por eso su desplante a los miembros de la Academia
de Medicina Nacional cuyas opiniones y observaciones no son atendidas”.
En ese mismo orden el alcalde de Caracas en el exilio “condena que Maduro disponga de miles de dólares para financiar sus pachangas, la compra de insumos militares y policiales, así como su festival electoralista, mientras la gente padece de serias carencias en salud, alimentación y servicios públicos” y “hace un llamado a las autoridades de los técnicos de la Oficina De Alimentos Y Medicamentos de los EEUU (FDA), así como de los responsables de la Organización Mundial de Salud (OMS) para que controlen estos dislates de un tirano que juega con el destino de millones de seres humanos”
Nicolás Maduro, alias "El Sabio de Cúcuta" dirigiéndose a la Nación desde su biblioteca-estudio en Miraflores
Las “goticas milagrosas” de Maduro
THECONVERSATION: Francisco
López-Muñoz y José Antonio Guerra Guirao - Nicolás Maduro, anunciaba
en la televisión venezolana un nuevo remedio patrio contra la covid-19:
“Medicina totalmente inocua… No tiene ningún tipo de efectos secundarios… Ha
demostrado una efectividad tremenda”. Un día después, en su cuenta de Twitter,
denominaba a este producto como “las gotitas milagrosas de José Gregorio
Hernández” y anunciaba que Venezuela estaba en disposición de producirlas de
forma masiva. A pesar de rectificar y aclarar que dicho remedio es
“complementario” a otros tratamientos, estas afirmaciones constituyen un
ejemplo claro de desinformación sanitaria y propaganda política.
Estas “goticas milagrosas” hacen referencia
al Carvativir, un medicamento derivado del tomillo y del orégano, cuyo
principio activo es el carvacrol o cimofenol (2-metil-5-(1-metiletil)-fenol).
La propia Academia Nacional de Medicina del Venezuela, la institución académica
más relevante en materia de salud del país, reconoció inmediatamente en
una nota
preliminar sobre el Carvativir, tras la declaración pública del
presidente Maduro, que este medicamento “no tiene nada de novedad, pues tanto
los extractos como los productos puros del tomillo tienen ya una larga
tradición como nutricéuticos y agentes terapéuticos desde tiempos ancestrales”.
Ya el pasado 18 de marzo de 2020, al comienzo
de la pandemia, el Colegio de Médicos de Madrid, a través de su Observatorio
Digital, informaba sobre falsas noticias acerca de agentes terapéuticos
contra el SARS-CoV-2. Entre ellas, alertaba sobre ciertas informaciones falsas
relacionadas con los aceites esenciales de orégano o de tomillo, que se
postulaban como un tratamiento sencillo, capaz de eliminar la envoltura
lipídica del virus “para que luego sea más fácil de combatir por nuestro
sistema inmunitario”. Hacía mención al timol y al carvacrol, e indicaba “que
por sí solas no tienen capacidad de destruir la cubierta lipídica del virus”.

Según la ficha
técnica de este producto desarrollado en Venezuela, el Carvativir es
un medicamento en forma de solución oral (para administración en gotas), y cada
mililitro contiene 6 mg de carvacrol (isotimol recombinado lipofílico). La
Agencia Norteamericana de Medicamentos y Alimentos (FDA) lo considera “seguro e
inocuo para consumo en humanos”. Su ficha técnica también indica que ha sido
clasificado en la categoría IV de toxicidad (“no tóxico”) por la Agencia de
Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
Las plantas que presentan carvacrol en su
composición, como el tomillo y el orégano, están clasificadas como plantas
medicinales expectorantes, aunque también se les han atribuido otros efectos
farmacológicos de interés, gracias a la presencia de estos principios activos,
como ciertas acciones antiespasmódica y antimicrobiana / antiséptica. De hecho,
durante el siglo XIX y primer tercio del siglo XX, cuando aún no se habían descubierto
los antibióticos, el tomillo era considerado como un eficaz desinfectante. En
la actualidad, está comprobado que sus componentes fenólicos, timol y
carvacrol, poseen actividad
antibacteriana frente a algunos gérmenes grampositivos y
gramnegativos.
Por otro lado, también se ha demostrado que el carvacrol presenta, en estudios in vitro, una cierta actividad antifúngica, antiinflamatoria, antitumoral, mutagénica, antioxidante, antidepresiva, y efectos moduladores de los impulsos nerviosos y del sistema inmunológico.
¿Qué
justifica la eficacia del carvacrol contra la covid-19?
Algunos estudios de modelado
molecular y ensayos de citotoxicidad y de neutralización por reducción
de placa (PRNT) han puesto de manifiesto que el carvacrol y otros principios
procedentes de plantas son capaces de unirse a la proteasa principal del virus
SARS-CoV-2, proteína Mpro. Este hecho hace pensar a los investigadores que
estos principios activos podrían servir como potenciales inhibidores del
proceso de regulación de esta proteína y, así, controlar la replicación viral.
Otros estudios de acoplamiento
molecular también inciden en este punto, al demostrar que el carvacrol
y otros aceites esenciales poseen afinidad por la unión a la proteína de pico
SARC-CoV-2, la proteasa principal Mpro, la ARN polimerasa dependiente de ARN y
las proteínas ACE-2 humanas.
¿Existe
evidencia clínica de la eficacia del Carvativir en la covid-19?
La ficha
técnica del Carvativir indica, literalmente, que “es un inhibidor de
la proteasa principal del agente SARS-CoV-2 (Mpro), y está indicado para el
tratamiento de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) en adultos y
adolescentes asintomáticos o con neumonía que requieren oxígeno suplementario”.
Sin embargo, no existe ni un solo artículo
publicado en las revistas indexadas en las habituales bases de datos
científicas que aporten datos sobre la eficacia de este producto en la
covid-19.
Para encontrar datos clínicos sobre el
Carvativir en la covid-19 hay que ir a Amazon, donde aparece publicitado un texto editado
por Labfarven, en el que se indica que se aportan datos de la actividad
antiviral e inmunomoduladora de isotimol recombinado en pacientes covid-19
asintomáticos y sintomáticos, procedentes de ensayos clínicos en fase I, II y
III, pero sin tener acceso a los mismos de forma abierta.
Otra de las escasas evidencias científicas,
se encuentra en una publicación de los mismos autores, editada
por Droguería J&R, en la que también se muestran datos de ensayos de
fase I y II, y que parecen ser resultados parciales de la publicación anterior.
El estudio aporta datos de una escasa muestra
de 100 pacientes (50 con oxígeno suplementario, 10 con ventilación mecánica y
40 asintomáticos), a los que se administró de 7 a 14 días una dosis 6 de mg/ml
cada 4 horas de carvacrol. Los resultados del estudio, según los autores,
indican el aparente efecto beneficioso del isotimol en los pacientes que
recibieron oxígeno suplementario y en los que requirieron ventilación mecánica.
En el grupo que necesitaba suplementación de
oxígeno, el 92 % de los pacientes fueron dados de alta en aire ambiente, y
9 de los 10 pacientes de la cohorte de ventilación mecánica fueron extubados
con éxito. En cualquier caso, las características metodológicas del estudio
(carácter prospectivo y no controlado, escasez de la muestra, administración
concomitante de otros fármacos, como corticoides o hidroxicloroquina, etc.)
imposibilitan su publicación en cualquier revista científica de prestigio
revisada por pares.
Todo el desarrollo clínico del Carvativir en
covid-19 carece del suficiente rigor científico y los datos han sido publicados
en fuentes de difícil o nulo acceso. En la base de datos clinicaltrials.gov y
en la base de datos EudraCT de
la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no existe ningún estudio en curso con
esta molécula.
¿Y qué
datos existen sobre su seguridad?
El carvacrol está reconocido por la FDA como
GRAS (Generally
Recognized as Safe), acrónimo empleado para referirse a sustancias que son
usadas como aditivos alimentarios, siendo generalmente reconocidas como seguras
en este ámbito, pero no como medicamentos. En cualquier caso, los escasos datos
clínicos parecen indicar que este principio activo es bien tolerado.
Sin embargo, en algunas publicaciones se ha
reportado que el carvacrol puede interferir con la actividad de las enzimas
hepáticas, y causar hepatotoxicidad.
Pero esta toxicidad solo tiene lugar al utilizar los aceites esenciales a dosis
elevadas y durante un periodo de tiempo prolongado.
Cuidado
con “el milagro de las goticas”
La evidencia científica y clínica del
Carvativir en el tratamiento de pacientes con covid-19 es enormemente escasa y
muy preliminar; anecdótica, podríamos decir. La Organización Panamericana de la
Salud (OPS) ha pedido insistentemente que se publiquen los resultados clínicos
disponibles sobre el Carvativir.
Con estos mimbres, es absolutamente
injustificado e irresponsable promocionar su uso como esperanza terapéutica por
parte de los responsables políticos, incluida la máxima autoridad de Venezuela.
Y también puede ser sumamente peligroso, pues si se dejan de aplicar aquellos
medicamentos cuya eficacia sí ha sido contrastada clínicamente y se confía en
los efectos de este preparado, se pueden encontrar con el fallecimiento de
muchos pacientes que esperan el “milagro de las goticas”.
El verdadero “milagro” para estos países con
escasos recursos sanitarios y terapéuticos debería ser la articulación de
medidas y políticas internacionales que facilitasen un acceso a los
medicamentos justo, amplio y solidario.
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